Irradia

10 de abril de 2022
Transmitido por RCJ y CMKC, Emisora Provincial de Santiago de Cuba
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Domingo de Ramos

 

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado” Salmo 21

 (Música,  Hosanna al hijo de David, DR)

Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.

Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.

Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como cuerpo místico de Jesús.

Irradia está contigo, irradiando la fe.

 (Música,  Hosanna al hijo de David, DR)

 

Nuestro invitado nos ayudará a reflexionar sobre el Evangelio de Hoy

Buenos días, hoy es 10 de abril, Domingo de Ramos, iniciamos la Semana Santa. Te invito a regresar nuevamente a tu comunidad cristiana pues vamos a meditar, celebrar y actualizar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, su amor hasta el extremo por nosotros y por todos.

Esta Semana Santa será diferente, vamos a poder participar de una manera activa y presencial con nuestra fe y la devoción que nos caracteriza. Los días más importantes de esta semana serán los días a los cuales llamamos Triduo Pascual. Comenzando el Jueves Santo en la tarde celebraremos la Última Cena, en la cual Jesús nos deja el memorial de la Eucaristía en el pan y el vino consagrado; nos invita a vivir el mandamiento nuevo “ámense los unos a los otros como yo los he amado”. El Viernes Santo meditaremos desde el silencio sagrado la muerte de Jesucristo en la cruz como Salvador de todos. El Sábado Santo en la noche realizaremos la Vigilia de Resurrección por medio de la Palabra de Dios y la renovación de las promesas bautismales; y el Domingo de Pascua celebraremos la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, confirmando sus palabras sobre la misión que el Padre le encomendó, “no he venido a condenar sino a salvar, he venido para que tengan vida y vida en abundancia”.

En este Domingo de Ramos el evangelio según san Lucas nos presenta a Jesús que entra a la ciudad de Jerusalén de una manera humilde y pobre, cumpliendo una antigua profecía y es aclamado por la multitud de sus discípulos como Rey de justicia y de paz.

(Lectura del evangelio de San Lucas, capítulo 22, 7.14-23, 56)

Nos unimos hoy a la muchedumbre de discípulos que con alegría acompañan a Jesús en su entrada a Jerusalén. Es la alegría de reconocer que el Señor está cerca, camina a nuestro lado, conoce y asume nuestra realidad. Como tradición en nuestro pueblo, acudimos para buscar y recibir en el templo el ramo bendito, será el signo de acogida a Jesús como amigo y Maestro de nuestras vidas, será signo de la gracia y la fortaleza que nos ofrece desde su cercanía, será el signo del llamado que nuevamente nos hace para ser sus discípulos y dar testimonio de Él.

Pero, ¿qué significa ser discípulos de Cristo? ¿En qué consiste en seguir a Jesús? Consiste en un nuevo camino, seguir sus enseñanzas, ponerlas en práctica, depositar nuestra confianza en Él. Se trata de hacer una opción por el servicio a la verdad y al amor, consiste en ser agradecidos cada día por lo que el Señor nos ha dado y nos da. Seguir a Jesús supone también asumir la cruz de cada día, de que a pesar del dolor y las preocupaciones seamos capaces de ayudar y de ser solidarios con los demás.

El evangelista Lucas nos presenta a Jesús cuando camina al Calvario para entregar su vida libremente, es capaz de curar, consolar y perdonar. Jesús realiza la curación de un siervo del sumo sacerdote gravemente herido, consuela a las mujeres que lloran desesperadas, y perdona al ladrón que muere arrepentido ofreciéndole el Paraíso. Ser discípulos de Jesús es saber curar las heridas con paciencia y bondad, es consolar brindando nuestro tiempo con una palabra de aliento y esperanza, es perdonar para ser instrumentos de reconciliación y verdad.

Jesús en la cruz se ofrece y se entrega al Padre con una oración en sus labios, “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”, por eso ser discípulo es presentar nuestra vida en oración al Padre; por nosotros para que estemos siempre dispuestos a cumplir su voluntad y orar por nuestros hermanos que necesitan de su escucha y atención. Por eso, pidamos al Señor en este día la disponibilidad del corazón para aceptar su mensaje, que podamos decir cada día sí, para descubrir su rostro en nuestros hermanos y encontrar su presencia que camina a nuestro lado. Que su palabra toque nuestro corazón y nos impulse para obrar siempre el bien.

(Música, Al contemplarte en la cruz, Athenas)

Ahora les invito a unirnos en oración. Vamos a elevar nuestras plegarias a Dios y decimos todos, Escúchanos Padre.

Pidamos por la Iglesia, para que pueda cumplir la misión que Cristo le encomendó, comunicando con alegría el Evangelio y sirviendo a los más necesitados. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Por nuestras familias, para que el Señor las conserve unidas en el amor y seamos capaces de acompañar a nuestros hijos en su formación humana, y en su crecimiento espiritual. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Por los que sufren, por los enfermos, las personas que viven solas, los marginados, para que experimenten el consuelo y la cercanía de Dios en los hermanos. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Por los presos, para que el Señor que conoce los corazones de cada persona sus intenciones y su historia, se sientan renovados y redimidos en Cristo. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Por los que nos hacen el bien, por los que rezan por nosotros, por los que nos dan la mano en los momentos difíciles, para que el Señor los pueda premiar por su entrega. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Pidamos por la paz en el mundo, especialmente en el querido pueblo de Ucrania, para que el Señor acompañe y proteja a sus habitantes, y a aquellos que tienen la posibilidad de dar una solución a este conflicto, dialoguen de una manera permanente y puedan dar y ofrecer una solución pacífica y pronta. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Por todos los que se encuentran viajando por diferentes motivos, para que el Señor los proteja y lleguen a buen fin, sanos y salvos. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Para que el Señor no permita que en nuestro corazón se aloje la indiferencia, la indolencia y la apatía, sino que seamos capaces de dar una respuesta generosa ante las dificultades que se nos presentan. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Por todos nosotros, para que el Señor nos fortalezca en nuestra fe y podamos vivir una semana en unión con Cristo. Roguemos al Señor. Escúchanos Padre.

Todo esto Padre te lo pedimos como hijos amados que somos tuyos. Escucha nuestra humilde súplica. A Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Ahora vamos a orar como Jesús nos enseñó. Pidamos en esta oración, Dios nos ayude a cada uno de nosotros a ser verdaderos y auténticos discípulos de Jesucristo.

Padre nuestro que estás en los cielos,

santificado sea tu nombre.

Venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad,

así en la tierra como en el cielo.

Danos hoy el pan de cada día.

Perdona nuestras ofensas,

Como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en tentación,

Y líbranos del mal.

Amén

 Y ahora recibimos la bendición de Dios, de ese Dios compasivo y misericordioso.

El Señor esté con ustedes.

R/ Y con tu espíritu.

 Y la bendición de Dios todo poderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca siempre.  Amén.

Feliz domingo, feliz Semana Santa. Habló para ustedes el padre Osmany Masó Cuesta, párroco de la parroquia de la iglesia San Antonio María Claret en el Reparto Sueño. Muchas gracias.

Con mucho gusto hemos realizado este programa para ustedes desde la Oficina de Medios de Comunicación, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Es la voz de la Iglesia católica santiaguera que se levanta para estar contigo… IRRADIA

(Música, Hosanna, Hosanna, Javier Brú)

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