TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA

TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA

PREFERENCIA DE CLARET POR LOS NECESITADOS

Los meses de Octubre y Noviembre nos hemos acercado a la experiencia de Claret como Catequista y siempre atento a la lectura y escucha de la Palabra de Dios en la Biblia y, además, como permanente … de la Biblia y incansable promotor de la lectura diaria o frecuente de la Palabra de Dios.

Contactamos de nuevo con las vivencias profundas del Claret en torno a los más vulnerables de su época y así acercarnos a su experiencia vital llena de cercanía, ternura y misericordia.

LOS ENFERMOS

En el deseo de dar una sutil pincelada de la vida de Claret referente a su preferencia por los enfermos, transcribimos lo que el P. Jesús María Palacios. Cmf. nos dice en un estudio sobre la “Acción social de Claret”, resaltando lo realizado como Arzobispo de Santiago de Cuba.

Entre los necesitados, el P. Claret tuvo siempre predilección por los enfermos. Ya en Vic, siendo estudiante, atendió y, al parecer, convirtió a un pobre soldado desatendido. Lo hizo también en Sallent: “Todos los días por la tarde daba una vuelta por las calles principales de la población, y singularmente por las calles [en las] que había enfermos, que siempre visitaba cada día, desde el viático hasta que morían o se ponían sanos” (Aut. 110). En su declaración al entrar en la Compañía de Jesús manifestará el gozo que esto le producía: “Soy muy inclinado a los ejercicios espirituales, sobre todo visitar a los enfermos…”

En Cuba, nos dice, “visitaba con la misma frecuencia a los pobres del hospital, y también les daba algún socorro, singularmente cuando salían convalecientes (Aut. 571). Su predilección por ellos le llevó a insistir una y otra vez ante las autoridades de la Isla y ante la autoridad superior de Madrid a fin de que se le ayudase para atender lo mejor posible a los enfermos. Se preocupó detalladamente de las instalaciones sanitarias y de los hospitales. Hizo sugerencias bien concretas para poder tener hospitales más higiénicos y mejor situados. “Los habrá únicamente en las poblaciones grandes, dice en cierta ocasión… En las poblaciones pequeñas suele dar mejores resultados que un hospital la beneficencia domiciliaria, sobre todo si puede destinarse una persona de toda confianza a cuidar al enfermo”. Por todo ello, por este interés, insistirá hasta la saciedad para poder conseguir algunas Religiosas Hermanas de la Caridad que pudiesen atender dignamente a los Hospitales y establecimientos sanitarios de su diócesis.

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