TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA

TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA

DIA 27 DE SEPTIEMBRE 2021

“CON LA AYUDA DEL SEÑOR CUIDE DE LOS POBRES”

LA CASA DE CARIDAD DE PUERTO PRINCIPE… UN PROYECTO SIN REALIZAR

A medida que pasaban los días crecía en el Arzobispo Claret la incertidumbre sobre su presencia y continuidad en Cuba o sobre su retirada o, incluso, su renuncia a seguir siendo Arzobispo de Santiago de Cuba. Por eso, el día 3 de Abril de 1856 volvía a escribir al P. Paladio Curríus: “Yo no tengo intención de gastar por ahora más dinero del que le entregué a usted porque si logro el poder renunciar lo necesitaré para los gastos del viaje, y de la cura de las heridas que no han sido pequeñas, que por gusto los demás han hecho”.
Pasaban los meses y las obras de la Casa de Caridad iban a un ritmo muy lento…

Con todo, el dia 20 de enero de 1857 Claret volvía a escribir al P. Paladio Curríus: “Yo no sé qué presentimiento tengo que no he de permanecer mucho tiempo en esta Isla. Por eso yo quisiera que se cubriera luego (la Casa de Caridad) lo que se pueda cubrir y hacerlo habitable. Ni tampoco tengo intención de gastar mucho por ahora y así ahorre todo lo que… mucho nos servirá para otra cosa que será muy de la gloria de Dios”. Y añadía en la postdata: “vayan plantado en la finca (de la Casa de Caridad) todos los árboles posibles.
El día 18 de marzo de 1857 fue uno de los días claves en la vida del Arzobispo Claret. “El día 18 de marzo recibí la Real Orden, y el 22 salí de Cuba (Santiago de Cuba) para La Habana” (Aut. 588)

Y el día 31 de marzo Claret escribía desde La Habana al P. Paladio Curríus: “En ésta pasando estoy el tiempo en recibir visitas y en visitar establecimientos de Beneficencia y conventos, haciendo en cada uno una plática espiritual. Cuando pasé por Nuevitas me vinieron a ver los PP. San Martí, Sansoli, Miró, etc. y Torrel y hablamos largamente de la Casa de Puerto Príncipe y resolvimos, atendido lo mucho que se había de gastar para cubrir etc. y que por ser toda la obra de cal y ladrillos no se deterioraba en nada aunque esté por algún tiempo a la lluvia, al sol y sereno, y en algún modo ganaba y se petrificaba más, resolvimos digo el hacer gastos , y después con el tiempo veremos cómo se arregla”.
Y el día 6 de Abril de 1857 – pocos días antes de su partida para Madrid – le volvía a escribir: “Desde Madrid ya escribiremos; entre tanto vayan arreglando todas las cosas, con San Martí miren cómo pueda quedar la Casa de Beneficencia de Puerto Príncipe”.

Pocos días después de su llegada a Madrid el Arzobispo Claret escribe el 5 de junio de 1857 al P. Paladio Curríus: “Respecto a la Beneficencia (o Casa de Caridad) me parece muy bien lo que usted propone y así cuando llegue el caso de venderse; mande usted decirme lo que he de hacer, si poder a quién y en qué términos, que yo le mandaré hacer todo sobre la marcha”. Y el 1 de Julio le decía: “… entre tanto vea cómo se vende la fábrica de beneficencia y las demás cosas que me pertenecen porque no es regular que vuelva más por esas tierras según me ha dicho el Señor Nuncio”. Y el 8 de agosto añadía: “Ya vio que la procura o poder para vender la casa de Puerto Príncipe la hice a favor de Don Baltasar García, cura de San José…”. Y un mes después le decía: “En cuanto a la Beneficencia, no gaste más en ella, si no se puede vender, se podrá arrendar del mejor modo que usted conozca, y con el tiempo veremos qué se hará”. Y el 8 de febrero de 1858 le decía: “Si se puede vender la Casa de Beneficencia a los PP. Escolapios me alegraría mucho”.

En carta del 7 de enero de 1859 Claret le escribía: “La Beneficencia (Casa de Caridad) si la pudiese vender sería lo mejor. No creo que el nuevo Prelado viendo lo que está pasando se quiera encargar de ella, ni siquiera gastar un real en ella. Si se anunciaba la venta en los periódicos de La Habana, Cuba (Santiago de) y Puerto Príncipe tal vez saldría algún comprador que no se burlaría”.
Desafortunadamente, la Casa de Caridad de Puerto Príncipe, el “gran y novedoso proyecto de Claret” no se llegó a realizar. Pasados unos años, se vendió toda la finca y lo construido.

OTRAS INICITIVAS DE PASTORAL SOCIAL DEL ARZOBISPO CLARET

Antonio María Claret estaba convencido de que una de las causas que fomentaban la corrupción en Cuba era la desigualdad económica y social, que ponía a las familias sin recursos en una situación de desventaja frente a las pretensiones de los poderosos, que no conocían límite ni freno para la satisfacción de sus más caprichosas perversiones. Los que más padecían eran los campesinos, por su pobreza, su ignorancia y las limitaciones que imponía la sociedad colonial.

Convencido de que, al liberar a los campesinos de la miseria, los abusos que se ejercían sobre ellos quedarían muy limitados, Antonio María Claret colaboró en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, creada oficialmente en Santiago de Cuba en 1787 por iniciativa del deán de la catedral, Don Francisco Mozo de la Torre, y de los regidores Francisco Griñán y Pedro Valiente. En las reuniones de la Sociedad Económica, muchas veces presididas por el Arzobispo en su calidad de Presidente Honorario, se discutían los planes económicos, educacionales, sociales y sanitarios más urgentes del extenso territorio.

Claret, en su acción pastoral, no se limitaba sólo a planes y a obras de misericordia, sino que pronto comenzó a estructurar un proyecto económico y social de largo alcance. Bajo el título “Males que se han de corregir”, donde enumera la ignorancia de la religión, la deshonestidad, la mancebía, la ociosidad, el juego y la embriaguez, las malas lecturas, la profanación del día festivo y otros, pone una serie de empresas e instituciones, de campañas y de actividades, que podrían conjuntamente resultar eficaces para cambiar, en plazo no lejano, toda la fisonomía moral de su querida diócesis de Cuba. Sólo se hacen indicaciones y se insinúan orientaciones; pero, por el desarrollo práctico de varias de ellas, podría apreciarse el denso contenido que entrañaban en la sintética concepción del Arzobispo. Entre las realizaciones concretas de actividad social con las instituciones destacamos los siguientes: la Familia, la educación y la cultura, la agricultura, las cajas de ahorros…

SHARE IT:

Leave a Reply