El Proceso de Escucha y el camino sinodal 2021 – 2023

El Proceso de Escucha y el camino sinodal 2021 – 2023

Tomado de Vida Cristiana

Por P. Raúl Arderí SJ

“Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar «es más que oír». Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender. Pueblo fiel, colegio episcopal, Obispo de Roma: uno en escucha de los otros; y todos en escucha del Espíritu Santo” (Papa Francisco en el 50 aniversario del Sínodo de Obispos)

Desde el 1ro. de julio hasta el 30 de agosto del presente año la Iglesia cubana participa en el Proceso de Escucha de la I Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe.

Muchos católicos de la isla no saben en qué consiste este proceso ni han tenido noticias de la Asamblea. Esta iniciativa partió del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para retomar el camino de la V Conferencia celebrada en Aparecida, Brasil, en el 2007. La mayor diferencia entre las pasadas Conferencias del Episcopado y esta Asamblea es precisamente el Proceso de Escucha, donde los obispos buscan la participación del mayor número posible de laicos, religiosas, religiosos, clero y toda persona de buena voluntad. De esta manera se hace realidad el sueño sinodal que alienta el Papa Francisco, donde todos juntos caminamos como Pueblo de Dios y participamos en la misión de la Iglesia. Un momento importante de este itinerario será el encuentro de noviembre entre obispos y otros representantes de cada país, en la Basílica de Guadalupe, México.

En nuestro país, la Conferencia Cubana de Religiosos (CONCUR) está animando el Proceso de Escucha, en coordinación con el Equipo de Referencia Nacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC). Recientemente, cuando ya había iniciado el itinerario de la Asamblea Eclesial Latinoamericana, el Papa Francisco anunció un gran Sínodo para toda la Iglesia que iniciará en cada diócesis desde octubre del presente año hasta abril del 2022, y culminará en Roma en octubre del 2023. Ambas propuestas, el Proceso de Escucha y los encuentros locales que comenzarán a organizarse a finales del año, no son proyectos opuestos donde el primero podría restarle energía a la preparación del segundo. Al contrario, motivar desde ahora el Proceso de Escucha ayudará a crear un modo de participación, donde el respeto y la libertad superen el recelo y la desconfianza para compartir nuestros sueños sobre la vida de las comunidades. De igual manera, la información recogida en el Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial servirá para tomar el pulso de las necesidades de nuestra Iglesia y preparar mejor el Sínodo que iniciará muy pronto.

La sinodalidad no es una simple técnica que se utiliza momentáneamente a la hora de tomar decisiones, sino un estilo de vida eclesial. Este requiere la capacidad de escuchar al otro como hermano o hermana, y discernir entre todos la voz de Dios sin descalificar a nadie de antemano. Todos los bautizados hemos sido llamados para participar en la misión de la Iglesia y hemos sido enriquecidos por el Espíritu con dones para llevar adelante esta tarea. Sin una adecuada conversión de corazón, nuestras asambleas comunitarias o diocesanas, que iniciarán en octubre, serán simples reuniones con ideas más o menos iluminadas, pero no una verdadera experiencia espiritual capaz de renovar la vida de la Iglesia. Lo contrario de un itinerario sinodal sería el encuentro de un grupo de expertos o de una élite eclesial que decidieran por el resto qué es lo más importante para todos. El Proceso de Escucha puede ser un buen antídoto contra la tentación de excluir algunas voces en este camino o tener listas las conclusiones antes de iniciar el debate.

Ya están disponibles tres fichas de trabajo para todo el que desee participar en el Proceso de Escucha. Estos materiales están inspirados en la metodología: ver, iluminar y actuar, que ha propuesto el CELAM y que el equipo de la CONCUR ha adaptado a nuestro contexto. En un primer momento queremos ver nuestra realidad social y eclesial con sus dolores y esperanzas, luego iluminar esta realidad desde el modelo de una Iglesia en salida y sinodal y, por último, actuar con pasos concretos para caminar en la dirección que soñamos. Para recibir estas fichas o aclarar cualquier duda pueden escribir a: concurcuba@gmail.com, al contacto WhatsApp +53 59705978 o al canal de Telegram @EscuchaCuba. Las fichas de trabajo no son simples encuestas para responder y concluir una “tarea asignada”. Ellas quieren ser una oportunidad para comenzar a dialogar entre todos y descubrir lo que Dios nos pide hoy. Esto puede realizarse en pequeños grupos o incluso mediante la reflexión individual. Este material también llega como “anillo al dedo” para las familias o los creyentes que no pueden participar en la vida comunitaria debido a las restricciones por la pandemia.

Quizás este esfuerzo sea como la necesaria fisioterapia para recuperar la movilidad de un miembro paralizado después de un largo tiempo. Al inicio podría ser complicado y hasta doloroso, pero el resultado final compensará con creces todo el sacrificio. Juntos como Pueblo de Dios – laicos, religiosos, religiosas, sacerdotes y obispos- podremos retomar el estilo sinodal de la Iglesia cubana que vivimos en la década de los 80 con la Reflexión Eclesial Cubana (REC) y el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC). Ellos fueron el Pentecostés de nuestra Iglesia después de las difíciles décadas de los 60 y 70. ¿Nos atreveríamos a soñar algo semejante?

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