Irradia emisión del 3 de enero de 2021

Irradia emisión del 3 de enero de 2021

Transmitido por RCJ, el Sonido de la Esperanza
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Domingo II después de la de Navidad
Solemnidad de la Epifanía del Señor

 “Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra.” Mateo 2, 11 

(Música, Viva el amor, viva la paz, Artistas varios)

Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.

Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.

Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como cuerpo místico de Jesús.

Irradia está contigo, irradiando la fe.

 (Música, Viva el amor, viva la paz, Artistas varios)

 Nuestro invitado nos ayudará a reflexionar sobre el Evangelio de hoy.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. R/ Amén

La gracia, y la alegría que proceden de Jesús y que nos ofrece su amor y su salvación esté con ustedes. R/ Y con su espíritu.

Quien les habla es el P. Josvel Lazo, párroco de la parroquia de San José Obrero. Un saludo a todos los radioyentes que siguen con atención este programa de Irradia. Vamos a escuchar el evangelio de Mateo, capítulo 2, versículos del 1 al 12.

(Lectura del evangelio de San Mateo, capítulo 2, 1-12)

 La Epifanía, queridos hermanos, significa manifestación, es el nombre que lleva la fiesta que hoy celebramos. La manifestación de Cristo a los pueblos paganos a través de los Magos los cuales, impulsados por unos signos extraordinarios, salieron de su país para rendir homenaje y adorar al recé nacido.

El evangelio de hoy que acabamos de escuchar nos invita a entrar en una profunda manifestación de Dios al mundo, reconocemos y profesamos que Jesús vino para todos. El evangelio nos presenta varios individuos y grupos, tienen reacciones muy distintas a la noticia de la llegada del Mesías. En el primer grupo encontramos al Rey Herodes y a su gente de Jerusalén, el Rey se sobresaltó y toda Jerusalén con él; pero el Rey se puso celoso y empezó a buscar al recién nacido, quería eliminar cualquier amenaza a su poder; cuando la conciencia está sucia, la presencia de Dios causa pánico. En un segundo grupo encontramos a los sumos sacerdotes y letrados, estos tenían conocimiento de las escrituras, podían orientar a Herodes, “en Belén de Judá”; este grupo tiene conocimiento, pero no tiene un corazón limpio y abierto para acoger la buena noticia.

Un tercer grupo que es el que nos da la clave de la interpretación de este Evangelio, lo encontramos en las personas de los Magos. Estos extranjeros, sabios, que hacen un camino. Ellos no tienen ni miedos, ni celos al recién nacido; ellos querían reconocer la maravilla que habría de ocurrir, la llegada del nuevo Rey de los judíos. Llenos de entusiasmo y alegría emprendieron un largo viaje. Es admirable la fe de estos magos, capaces de seguir la estrella. Aun más, es admirable la fe de estos hombres cuando al ocultarse la estrella, pusieron todos los medios a su alcance para encontrar el camino. En la noche se prueba y se agranda la fe.

Lo más admirable de su fe, es que al ver al Niño lo adoraron, venían a ofrecer sus respetos al gran Rey. ¿Qué encontraron? Un Niño, sólo un Niño, pero sintieron que Dios estaba allí. Sintieron la experiencia del Dios cercano, que consuela y transforma. Estos Magos volvieron a su tierra como hombres nuevos, con una esperanza nueva y renovada.

Esta fiesta tiene también un sentido misionero, porque la Buena Noticia de Jesús se anuncia por primera vez fuera del pueblo de Israel a los paganos. Estamos siendo urgidos a una nueva evangelización, tenemos que anunciar a Jesús, y tenemos que encontrar el modo de anunciar a Jesús a los hombres de hoy. Un anuncio más vivo, más comprometido, más actualizado. Tenemos, queridos hermanos que ser testigos de la misericordia de Dios en nuestro mundo.

(Música, Nadie se lo imaginó, Jesús Adrián Romero)

Y acogiendo la palabra de Dios en nuestras vidas, vamos ahora a presentarle al Señor nuestras oraciones, y nuestras súplicas. A cada oración responderemos en nuestro interior, Te lo pedimos Señor.

Vamos a orar por la iglesia de Dios, para que ilumine a los hombres con la luz que resplandece en e rostro de su Señor, que disipe las tinieblas de los que viven en el error y dé ánimo a los fieles a fin de que decidan hacer brillar la luz de Cristo ante todas las naciones. Roguemos al Señor, Te lo pedimos Señor.

Vamos a orar por los gobernantes del mundo entero y por nuestros gobernantes, para que en sus decisiones busquen lo que conduce a la paz y la justicia. Roguemos al Señor, Te lo pedimos Señor.

Vamos a tener presentes a los enfermos, a todos los enfermos que conocemos, a cuantos luchan y sufren sin esperanza, para que se les manifieste el amor de Cristo que les conforte en la prueba. Roguemos al Señor, Te lo pedimos Señor.

Por nosotros, que hemos sido llamados de las tinieblas a la luz admirable de Cristo, para que nos afiancemos en la fe verdadera y sigamos con fidelidad las enseñanzas del evangelio. Roguemos al Señor, Te lo pedimos Señor.

Acoge Padre Santo, Padre bueno, estas súplicas que te hemos dirigido. Recibe aquellas que hemos guardado en nuestros corazones y bien tú las conoces. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

(Música, Luces de colores, Jesús Adrián Romero y Melissa Romero)

Terminemos orando con las orando con las palabras de Jesús…

Padre nuestro que estás en los cielos,

santificado sea tu nombre.

Venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad,

así en la tierra como en el cielo.

Danos hoy el pan de cada día.

Perdona nuestras ofensas,

Como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en tentación,

Y líbranos del mal. R/ Amén

 (Música, Dios con nosotros, Damaris Fraire)

 A la Virgen María, madre de Jesús, estrella de la Nueva Evangelización, encomendamos nuestra vida y la vida de nuestra familia. Por eso decimos con confianza.

Dios te salve, María,

llena eres de gracia,

el Señor es contigo,

bendita tu eres

entre todas las mujeres

y bandito es el fruto de tu

vientre, Jesús,

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros

los pecadores, ahora

y en la hora de muestra muerte. R/ Amén

(Música, María, Yoly Rodríguez)

Ahora les impartiré la bendición de Dios.

El Señor esté con ustedes. R/ Y con su espíritu

Y la bendición de Dios todopoderoso, descienda sobre ustedes, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. R/ Amén

Se despide de ustedes, deseándoles un feliz año 2021. P. Josvel Lazo Cordero.

Con mucho gusto hemos realizado este programa para ustedes desde la Oficina de Comunicación, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Es la voz de la Iglesia católica santiaguera que se levanta para estar contigo… IRRADIA 

(Música, Este es mi año, Tercer cielo)

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